Construida por el sultán Abu Said durante los años 1323 y 1325 en Fez, la Madraza Al-Attarine fue una de las principales escuelas coránicas de la época. Una madrasa, madraza o medersa era una escuela de religión musulmana en la que los estudiantes podían alojarse durante la etapa de estudio. Concretamente, daba cabida a 60 estudiantes albergando un total de 30 habitaciones durante ocho siglos funcionando como tal hasta principios del siglo XX.

Su construcción es posterior a la de la Mezquita Al Karaouine pero, debido a su proximidad (49 m), las clases se daban entre esta última y las madrazas que se situaban alrededor, como Al-Attarine. Las medersas y mezquitas de la época se situaban en un zoco de las especias donde olía a educación religiosa por todos los rincones.

LA MADRAZA MÁS BELLA DE FEZ

En la actualidad, su interior resplandece nada más al entrar. En un espacio donde reina el silencio y el ruido del agua al caer, se abre en el centro del patio una fuente de mármol que se diferencia de todas las demás madrazas de la zona. Los árabes eran muy dados a decorar sus espacios tanto casas, como mezquitas o madrazas con elementos acuáticos. En este caso, la fuente de la Medersa Al-Attarine se alimenta del agua proveniente de un arroyo subterráneo.

A un lado del patio, se sitúa una cúpula de madera de cedro que destaca por su elaborada y suntuosa decoración. Esta cúpula recubre la sala donde se sitúa el mihrab. pequeño nicho o habitación cuya función es orientar a los fieles hacia la dirección de La Meca.

TÉCNICA Y MAESTRÍA

Además, las paredes que rodean el espacio están envueltas de mosaicos únicos que están acompañados de inscripciones en árabe que representan frases y oraciones del Corán. La decoración es el punto fuerte del interior de este edificio. Generalmente todas las madrazas y mezquitas suelen estar decoradas con mosaicos, estuco y madera, pero la hiperbólica decoración y la buena conservación de esta arquitectura, hace del espacio un lugar donde prima la elegancia y la riqueza artística, por algo se dice que es la madraza más bella de Fez.

Otra de las características de la Medersa de Al-Attarine es la técnica utilizada para labrar el azulejo vidriado negro y el azulejo en forma de Alá. Esta es conocida como taqshir, una técnica encargada de crear obras de arte a partir de la mezcla de las curvas de la caligrafía árabe. Se basa en pulir parte del esmalte brillante para tallar letras u otras formas decorativas.

La visita puede hacerse de lunes a domingo de 09:00 a 18:00 y su precio ronda el euro, que vienen a ser 10 dh.